La poética de Estrada propone desplazar el foco de la biografía personal hacia los paisajes y encuentros que surgen a lo largo del camino.
Se escucha el canto de varios pájaros, pájaros que migran y se mueven juntos en la misma dirección, para luego partir por diferentes rutas. De la misma forma oscilan las canciones, entrelazando lo individual y lo colectivo, sobrevolando fronteras y crisis de nuestro tiempo. Estas canciones evocan así las migraciones forzadas, la nostalgia de un hogar y la crisis climática que sigue revelandose.
La instrumentación y composición responde al mismo concepto, la guitarra y voz de Manu aparece en su estado más íntimo así como también entrelazada a un ensamble no convencional (bandoneón, tabla, violínes, cellos, guitarras eléctricas, shakuhachi, qraqeb, y más).
CRÉDITOS —
Manu Rosales: Guitarra, voz, shakuhachi, bombo, qraqeb.
Laura Campos: Violín, voz.
Francisco Martinez: Bandoneón.
Javier Fourcade: Tabla, udu.
Lautaro Barrionuevo: Contrabajo.
Helena Helft: Voz.
Stephanie Kobori: Voz.
Pilar Fogwill: Flauta traversa.
Arte de tapa Beatriz Rola.
Todas las composiciones compuestas por Manu Rosales, excepto "Jardines humanos/Jarabi" (Violeta Parra / trad. Mali).
Las letras de "Ainda" y "Sonho sem ver terra" fueron escritas por Pavel Tavares.
Diseño Lucía Rosales.